No se trata de una crisis financiera. Pero las señales que se acumulan en todos los segmentos de los mercados financieros (acciones, bonos, divisas, criptomonedas) se parecen cada vez más a las que precedieron al estallido de la burbuja de internet en el año 2000.
La inflación se extiende por un efecto dominó a través de todo el planeta